Muchas preguntas y pocas respuestas para Latinoamérica
Por Cesla | Junio 22, 2021
América Latina y el Caribe tienen muchas preguntas y pocas respuestas para solucionar el drama económico, sanitario y social agravado por la pandemia, pero ¿qué ocurrirá cuando a los problemas actuales se sumen los anteriores?
Para ampliar sobre la situación regional y sus perspectivas Prensa Latina dialogó con la subdirectora del Centro de Estudios de la Economía Mundial (CIEM), Jourdy James, y con el jefe del Departamento de Comercio e Integración, Faustino Cobarrubia.
De acuerdo con Cobarrubia, se trata del área más afectada por la pandemia de la Covid-19 desde el punto de vista económico y sanitario.
Con el 8,4 por ciento de la población mundial, señaló, la región supera el 28,7 de los muertos por la enfermedad y una pobreza que afecta a 209 millones de personas, de ellas, 20 millones generadas por el virus.
En ese dramático contexto social, indicó, Latinoamérica tiene también una deuda astronómica que la ubica en una encrucijada al salir de la pandemia. ¿Cómo solucionar esos problemas a los que suman los gastos sin ningún tipo de equilibrio fiscal?
Actualmente, la crisis de la deuda se ubica en un 80 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cifra preocupante para el Fondo Monetario Internacional que en su consideración los países solo pueden tener un déficit del tres por ciento, amplió el experto.
A ello se suman las pocas posibilidades de incrementar la exportación de mercancías para poder cumplir sus compromisos, añadió.
Latinoamérica, subrayó, continúa dependiente de los mismos productos y materias primas para sus ventas al exterior, perdió en intensidades tecnológicas y no cuenta con recursos con vistas a cumplir con sus compromisos.
A ese panorama se une la caída del 50 por ciento de las inversiones extranjeras directas al sector productivo, y la quiebra de tres millones de empresas, es decir, con menos entidades tiene que enfrentar una mayor deuda, enfatizó Cobarrubia.
Lo cierto, remarcó, es que América Latina se salva por los capitales golondrinas, entre otros, llegados desde Estados Unidos, pero como no son inversiones en la base productiva cuando el dinero retorne a su origen la region quedará en peores condiciones, acotó.
Ello sumado a la carencia de productos para exportar y poder pagar, se trata de un círculo vicioso, advirtió.
Hoy existe un detonante y potencial peligro de crisis de deuda externa para Latinoamérica, porque el capital que apoyó la región es volátil y se va fácilmente. El dinero realmente necesario es a largo plazo, el que se asienta en un país y genera capacidad productiva y empleo, apostilló.
Acorde con las previsiones internacionales solo en 2024 se alcanzará igual PIB que en 2019, pero tendrá una mayor deuda, se trata -en su opinión- de otra década perdida.
Hacia dónde va a exportar una economía que está en crisis, cómo te vas a salvar, dónde adquirir recursos para pagar la deuda, son algunas de las preguntas recurrentes.
INTEGRACIÓN REGIONAL, UNA ALTERNATIVA NECESARIA
Sobre estas y otras interrogantes Prensa Latina se acercó a la subdirectora del CIEM, Jourdy James, quien estimó que América Latina requiere rearticular la integración regional a corto plazo, una forma de obtener capacidades en su enfrentamiento al precario escenario actual y los nuevos desafíos de carácter socioeconómico e inequidad.
James explicó que será necesario mejorar la cooperación no solo en el enfrentamiento a la pandemia sino también para fortalecer las políticas públicas de los estados.
Previo a la Covid-19, recordó, la integración en América Latina y el Caribe atravesaba una etapa de redefinición con escazas posibilidades de concertación para alcanzar posiciones comunes ante la incertidumbre e inseguridad.
Hoy los estados latinoamericanos y caribeños cuentan con un margen limitado de maniobra fiscal, teniendo en cuenta el endeudamiento, la ralentización del crecimiento económico en los últimos años y la precarización de los sistemas de salud, agregó.
Según James, la Covid-19 puede ser una oportunidad para impulsar los procesos a fin de que los países trabajen mancomunadamente no sólo en abordar las emergencias sanitarias sino también en las agendas económicas, política y social.
El panorama actual muestra una nueva articulación política regional reflejada en el ascenso de la izquierda en Argentina, Bolivia, la devolución de la Asamblea Nacional en Venezuela, así como la reelección de Ralph Gonsalves en San Vicente y las Granadinas, manifestó.
Existen expertos, dijo, que coinciden en que el nuevo escenario facilitará contactos directos fuera de la Organización de Estados Americanos y del Grupo de Lima.
En cambio otros espacios pueden ser utilizados como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el Mercado Común del Sur, el Foro de Sao Paulo, la Unión de Naciones Suramericanas, el Grupo de Puebla y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América Tratado de Comercio de los Pueblos, enumeró.
Todos ellos constituyen una alternativa para cambiar la situación en América Latina y el Caribe, aseguró James.
Fuente: https://www.cesla.com/detalle-noticias-de-latinoamerica.php?Id=23129