Inclusión financiera en América Latina y el Caribe

Inclusión financiera en América Latina y el Caribe

Autor: Portal FinDev

América Latina y el Caribe (ALC) está dando pasos significativos hacia la inclusión financiera, según la más reciente edición de Global Findex de 2021. La base de datos del Banco Mundial, que monitorea la inclusión financiera en todo el mundo, muestra que el 73% de los adultos en América Latina y el Caribe, excluidas las economías de altos ingresos, tiene ahora acceso a una cuenta con una institución financiera o un proveedor de dinero móvil, lo cual marca un importante salto de 18,5 puntos porcentuales desde 2017. Este aumento en la titularidad de cuentas es el más grande de cualquier región en desarrollo y coloca a la titularidad de cuentas general en ALC ligeramente por encima del promedio de 71% para las economías en desarrollo.

La adopción de transacciones financieras digitales en la región está también ligeramente por encima del promedio de las economías en desarrollo, el 40% de los adultos informa haber realizado pagos digitales a comercios minoristas en el último año. La pandemia de COVID-19 aceleró la adopción de pagos digitales, y el 34% de quienes realizaron un pago digital comercial dijo haberlo hecho por primera vez luego del inicio de la pandemia.

Brecha de género en la inclusión financiera

A pesar de estos avances en el acceso general a los servicios financieros, las disparidades de género persisten en la región. Las mujeres aún tienen menos probabilidades de tener acceso a cuentas formales, productos de crédito y de ahorro, con una brecha de 7 puntos porcentuales en la titularidad de cuentas entre hombres y mujeres, más alta que el promedio en las economías en desarrollo, que se ubica en 6 puntos porcentuales.

Resiliencia financiera

La resiliencia financiera es importante para que las personas puedan recuperarse de crisis financieras inesperadas y gastos imprevistos. Si bien muchos factores afectan la resiliencia financiera, el acceso a servicios financieros formales, en particular a ahorros formales, puede contribuir. En comparación con otras regiones, ALC tiene la proporción más baja de adultos que dice poder acceder a fondos de emergencia de manera confiable, solo el 16% de los adultos puede acceder a fondos dentro de los 30 días sin ninguna dificultad, en comparación con el promedio del 27% para las economías en desarrollo.

Asimismo, la disparidad de género en la resiliencia financiera es la más alta de cualquier región, lo cual destaca la necesidad de esfuerzos continuos para abordar la brecha de género en la inclusión financiera. Las mujeres enfrentan obstáculos más significativos cuando se trata de acceder a dinero de emergencia, solamente el 10% indica que podría hacerlo sin dificultad, en comparación con el 22% de los hombres.  No obstante, el reciente aumento en la titularidad de cuentas y en las transacciones digitales muestra el progreso logrado y, con sostenidos esfuerzos, ALC puede seguir avanzando hacia una mayor resiliencia e inclusión financiera.

Fuente: https://www.findevgateway.org/es/region/inclusion-financiera-en-america-latina-y-el-caribe
Publicado en Asomif.