Evergrande: cuáles son las economías de América Latina más expuestas al posible colapso del mercado inmobiliario de China

Evergrande: cuáles son las economías de América Latina más expuestas al posible colapso del mercado inmobiliario de China

Por Norberto Paredes, BBC News Mundo| Septiembre, 22 2021

Un complejo residencial construido por Evergrande en Pekín.

Un complejo residencial construido por Evergrande en Pekín.

 

La estabilidad de la compañía china Evergrande, una de las empresas inmobiliarias más valiosas y la más endeudada del planeta, mantiene en vilo también a América Latina.

A principios de esta semana, los problemas financieros del gigante inmobiliario chino sacudieron los mercados mundiales por la preocupación de que la compañía pueda encontrarse al borde de la quiebra.

Evergrande Real Estate Group ejecuta actualmente más de 1.300 proyectos en más de 280 ciudades chinas. Pero hoy en día sus activos no se limitan al desarrollo inmobiliario.

Sus negocios abarcan desde la fabricación de vehículos eléctricos, alimentos y bebidas hasta la gestión patrimonial. Incluso posee uno de los equipos de fútbol más importantes del gigante asiático: el Guangzhou FC.

Últimamente el grupo ha tenido problemas para cumplir con el pago de sus deudas, que en la actualidad ascienden a más de US$300 mil millones.

Algunos analistas advierten de que la quiebra de un promotor inmobiliario tan grande y tan endeudado como Evergrande podría tener no sólo un gran impacto en la economía china, sino que podría causar un efecto domino en el sistema financiero mundial y desatar una crisis similar a la de 2008 tras el colapso del banco de inversiones Lehman Brothers.

Otros analistas, sin embargo, niegan la comparación con la caída del banco estadounidense.

Pero si finalmente Evergrande cayera, América Latina no saldría ilesa.

De hecho, la noticia de una posible quiebra de la compañía afectó a los mercados de materias primas, de los que dependen la gran mayoría de las economías latinoamericanMineros chilenos.

Las economías altamente dependientes de las exportaciones de minerales como el cobre se verían afectadas.

 

Los precios del cobre se derrumbaron a principios de semana, pues a los inversores les preocupa que la demanda del metal utilizado en la construcción resulte afectada si los proyectos de Evergrande se paralizan.

Los precios del petróleo crudo y algunas de las bolsas más importantes de América Latina también sufrieron.

Las más expuestas

Martina Ogaz, analista de Euroamérica, estima que países como Chile, Perú y Brasil serían los más afectados tras un eventual colapso de la segunda empresa inmobiliaria más grande de China.

“Chile es un gran exportador de cobre y de hierro, Perú también exporta cobre, y Brasil es uno de los mayores productores de hierro a nivel mundial. Estas son sin duda las economías que estarían más expuestas pues ambos materiales se utilizan en la construcción”, le dice a BBC Mundo.

El analista brasileño Luciano Rostagno, del Banco Mizuho do Brasil, está de acuerdo con su par chilena y recuerda que Chile y Perú son además “grandes exportadores” de cobre a China.

El lunes, los rumores del posible incumplimiento del gigante inmobiliario chino provocó una caída del 3,07% del precio del cobre en la Bolsa de Metales de Londres.

Por su parte, tanto el crudo Brent como el West Texas Intermediate cayeron cerca de un 2%, empujados también por el fortalecimiento del dólar estadounidense.

El peso de la diversificación de las exportaciones

“En Brasil preocupa porque exportamos mucho hierro a China. De hecho, China es el principal comprador de hierro brasileño”, le dice a BBC Mundo el analista Rostagno.

Trabajadores de la industria del hierro en Brasil.

China es el principal comprador del hierro brasileño.

 

Por esto, el experto en materias primas asegura que el sector de la construcción china es de gran importancia para la economía brasileña. Pero resalta que para Brasil el riesgo es menor que en otras naciones latinoamericanas.

“Las exportaciones brasileñas están más diversificadas. Además del hierro, la soja y el petróleo crudo también juegan un papel importante en las exportaciones”, explica.

“En Chile y Perú, el cobre representa la mayor parte de sus exportaciones”.

Otro factor es que, según él, la brasileña es una economía “relativamente cerrada”.

“Las exportaciones totales representan solo el 14% del PIB, mientras que en Chile y Perú suman más del 30%”, precisa.

Un importante socio comercial

No obstante, en 2020 China fue el destino de aproximadamente el 32,5% de todas las exportaciones brasileñas.

Y según un reporte reciente del banco estadounidense Wells Fargo, tanto el mercado de valores como la moneda de Brasil son altamente vulnerables a una desaceleración económica de China.

La analista Martina Ogaz advierte que si el impacto de la posible caída de Evergrande se propaga a más sectores de la economía china, aparte del inmobiliario, otros países latinoamericanos resultarían afectados.

“Aquello provocaría la desaceleración de la segunda economía mundial, que ha pasado a ser uno de los principales socios comerciales y uno de los mayores inversores en algunos países en la región”, señala la experta chilena.

Planta petrolera venezolana.

Una menor demanda de China afectaría otras industrias en la región, como la petrolera.

 

Ante un escenario de una menor demanda de materias primas en China, las economías de países como Colombia y Venezuela -que depende altamente de sus exportaciones de petróleo a Pekín- también recibirían un duro golpe.

La respuesta china a la crisis

Para alivio de muchos, este miércoles se redujeron las posibilidades de que Evergrande caiga y se convierta en el Lehman Brothers chino.

“El Banco de China inyectó liquidez en el mercado, que era lo que más preocupaba a los mercados internacionales, y además se llegó a un acuerdo para pagar un bono en yuanes que vencía este jueves”, señala Ogaz.

Esto hizo que los mercados y los precios de algunos minerales se recuperaran. El del cobre subió un 3% después de que Evergrande anunciara que pagaría intereses sobre el bono nacional.

El anuncio de dicho pago, que se estima en US$35,9 millones, fue un alivio para los inversores preocupados por la deuda de la empresa.

Sin embargo, Evergrande también debe pagar este jueves intereses por US$83,5 millones sobre un bono extranjero.

Las consecuencias de la desaceleración china

Pase lo que pase con Evergrande, algunos analistas no son tan optimistas sobre el futuro de los precios de las materias primas.

“Ya estamos viendo una desaceleración en los precios de algunas materias primas en respuesta a la desaceleración del crecimiento que se esperaba de China”, le dice a BBC Mundo Jennifer James, analista del grupo británico de gestión de activos Janus Henderson.

“El hierro, un componente clave del acero, que en sí mismo es una materia prima clave en la construcción y las infraestructuras, ha visto cómo sus precios se han desinflado”, añade.

A James le resulta evidente que otras materias primas utilizadas en la construcción de viviendas también experimenten una desaceleración progresiva en el próximo año debido a una menor demanda.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-58650444

 

 

Para salvaguardar la estabilidad financiera mundial hay que aumentar la resiliencia de los fondos de inversión

Para salvaguardar la estabilidad financiera mundial hay que aumentar la resiliencia de los fondos de inversión

Por Tobías Adrián, Antonio García Pascual, Ranjit Singh y Jay Surti | Septiembre, 22 2021

 (foto: wutwhanphoto/iStock by Getty Images)

Los fondos de inversión se vieron muy afectados por la pandemia; su respuesta amplificó los efectos negativos sobre los mercados financieros y los flujos de capital.

El roce que tuvimos el año pasado con uno de los shocks económicos más importantes de nuestra vida puso al descubierto algunas vulnerabilidades fundamentales que podrían afectar la estabilidad financiera mundial. Atrapados en las perturbaciones en los mercados financieros generadas por la aversión al riesgo de los inversionistas, muchos fondos de inversión se vieron gravemente afectados por las prisas por cobrar que se extendieron más allá de las fronteras, y que provocaron importantes salidas de capital procedentes de activos de riesgo y economías emergentes y en desarrollo. En este contexto, y coincidiendo con las salidas de capital de inversión del mercado monetario y los fondos de inversión colectiva, los gestores de activos se vieron obligados a vender estos activos a precio de saldo, lo cual aceleró el agotamiento de la liquidez y la caída del valor de mercado de los principales activos.

Para salvaguardar la estabilidad financiera a nivel nacional e internacional —y mejorar la protección de los mercados y economías frente a las devastadoras salidas de capital— debemos aumentar la resiliencia de los fondos de inversión. Un paso clave en esta estrategia consiste en reducir el margen de la capacidad de los modelos empresariales a la hora de ampliar los efectos macrofinancieros de los shocks adversos, para conseguir que sus operaciones comerciales no sean tan susceptibles a las ventas forzosas en períodos de tensión.

 

En un nuevo documento del personal técnico del FMI, se presentan las herramientas de las que disponen las autoridades económicas para reforzar la gestión de riesgos, en especial la del riesgo de liquidez. Se explica cómo lograrlo aplicando una serie de herramientas de gestión de liquidez de forma secuencial —a demanda—, en función de la intensidad de las presiones a las que se enfrenta un fondo en particular.

Indispensable para el crecimiento mundial

No es de extrañar que los fondos de inversión sean una pieza fundamental del crecimiento y la estabilidad financiera mundiales. En los últimos 20 años, el rápido crecimiento de los flujos de capital dirigidos a fondos de inversión ha sido uno de los principales factores impulsores del aumento de la participación de las instituciones no bancarias en los activos financieros mundiales, situada ahora en torno al 50%. Esto resulta beneficioso tanto para los empresarios que buscan ampliar su negocio como para las familias que desean comprar su primera vivienda o quienes buscan ahorrar de cara a la jubilación.

Los fondos de inversión son un motor imprescindible para la prosperidad, y los hay de todas formas y tamaños; por ejemplo, fondos del mercado monetario y una amplia gama de fondos de inversión colectiva. Cada vez más, es habitual que la mayoría de los fondos de inversión ofrezcan liquidez diaria a los inversionistas, como hacen los bancos con los depósitos a la vista. Sin embargo, muchos fondos se han aventurado mucho más allá de las tradicionales acciones de elevada capitalización y bonos del Estado ultraseguros, y ofrecen ahora inversiones de mayor riesgo; por ejemplo, en deuda privada y bienes inmuebles, de elevado rendimiento.

Este desplazamiento de los fondos para ofrecer a los inversionistas exposiciones a activos de mayor riesgo y menor liquidez ha hecho que, en ocasiones, su capacidad de cumplir la promesa de suministrar liquidez diariamente haya sufrido presiones en el contexto de shocks adversos. Esto se hizo evidente durante las turbulencias provocadas por el estallido de la pandemia mundial de COVID-19, que se aceleró notablemente en marzo de 2020.

En general, los fondos de inversión —al contrario que los bancos— no suelen beneficiarse de los mecanismos de apoyo públicos, como mecanismos de liquidez específicos del banco central o garantías de depósito. Esto hace que aumenten las probabilidades de que los fondos amplifiquen los efectos adversos de los shocks en los mercados financieros, mediante la venta de activos a precios de saldo, lo cual agrava la falta de liquidez en los mercados y, en ocasiones, puede llegar a generar una retirada masiva de depósitos.

Políticas: qué necesitamos y cómo hacerlo realidad

En este contexto, formulamos cuatro objetivos principales.

En primer lugar, abordar el problema de los incentivos al comportamiento ventajista (frontrunning) de los inversionistas cuando se produce un shock adverso. En segundo lugar, reducir las tensiones que existen entre la liquidez diaria y la exposición a activos no líquidos. En tercer lugar, explorar distintas opciones para incrementar la liquidez estructural y cíclica de algunos de los mercados de activos más importantes. Por último, reducir los efectos de contagio transfronterizos en las economías de mercados emergentes y en desarrollo.

Seguidamente, describimos las herramientas específicas diseñadas para abordar estos objetivos.

La mejor forma de abordar los incentivos a la salida anticipada es reducir en etapas tempranas el valor de la venta de participaciones en los fondos de inversión. Existen varios mecanismos de política que permitirían reducir el costo que soportan los inversionistas por esperar a vender sus participaciones, debilitando así los incentivos a la salida temprana, que pueden provocar episodios de liquidación.

Sostenemos la necesidad de aplicar “en cascada” una serie de herramientas de gestión de la liquidez para reducir los riesgos inherentes a la transformación de la liquidez que realizan los fondos de inversión. De este modo, puede desplegarse de forma combinada una secuencia de herramientas de gestión de liquidez cada vez más intensas, en función del nivel de tensión o shock. Por ejemplo, en el caso de los fondos del mercado monetario, la ampliación de los colchones de liquidez y su conversión a anticíclicos (primera línea de defensa) podría combinarse de forma secuencial con una congelación de una parte de las participaciones de los inversionistas por un período de tiempo mínimo y la oferta de reembolsar las retiradas de los inversionistas mediante títulos mantenidos por el fondo en vez de hacerlo en efectivo.

Con el fin de reforzar la liquidez del mercado, las políticas deben fomentar la conclusión de acuerdos comerciales alternativos; por ejemplo, los que garantizan que todos los participantes en el mercado puedan comerciar unos con otros (comercio “de todos con todos”). También debe estudiarse la adopción de mecanismos de apoyo a la liquidez más amplios y robustos; en este caso, las soluciones basadas en el mercado, como el compromiso previo de los agentes de crear mercados, deberían constituir la primera línea de defensa.

Una reforma de las políticas a través de estas distintas medidas contribuiría enormemente a limitar la necesidad de que el banco central aporte con urgencia liquidez para eventos muy improbables (“extremos”). Además, si se calibran bien, estas reformas limitarían el riesgo moral, reconociendo a la vez que los mecanismos públicos de apoyo a la liquidez pueden ser necesarios de forma esporádica, al tratarse de un sector esencial desde el punto de vista macroeconómico.

Si se aumenta la resiliencia a los shocks de estos fondos de inversión, dichas políticas resultarían beneficiosas para los países de mercados emergentes y en desarrollo que, según nuestros cálculos, después de la crisis financiera mundial recibieron el 75% de los flujos de entrada de capital a través de estos fondos. Si se combinan con las políticas macroeconómicas y macroprudenciales internas adecuadas en estos países, las medidas de política destinadas a fortalecer los fondos de inversión pueden aliviar el contagio transfronterizo, un riesgo cada vez mayor para la estabilidad financiera en las economías de mercados emergentes y en desarrollo.

Al ayudar a reducir el riesgo de perturbaciones en los mercados y la inestabilidad financiera, nuestras recomendaciones de política resultarían beneficiosas tanto para los emisores como para los inversionistas, y compensarían con creces los costos de ajuste que recaerían sobre estos.

La cooperación internacional sigue siendo crucial

Nuestro análisis subraya la importancia del actual proceso de identificación de las opciones de política, liderado por el Consejo de Estabilidad Financiera y en el cual participan las autoridades nacionales de supervisión, los bancos centrales nacionales y la Organización Internacional de Comisiones de Valores. El carácter global de las actividades de los fondos de inversión, así como la fungibilidad de los flujos financieros, hacen que para asegurar la estabilidad financiera sea necesario adoptar políticas internacionales coherentes que eviten el arbitraje regulatorio. Hace más de diez años, después de la crisis financiera mundial, las autoridades económicas aunaron esfuerzos para aumentar la seguridad de los bancos; es el momento de hacer lo mismo con los fondos de inversión.

Fuente: https://blog-dialogoafondo.imf.org/?p=16155